LEY KARMICA

Somos muchos los que en determinado momento, hemos sentido que no nos salen las cosas como esperábamos, o permanecemos bajo una mala racha de acontecimientos. “No me sale nada bien” oímos quejarse alguien; “No logro levantar cabeza”, “Voy contra corriente” . Esto es lo que en la cultura oriental denominan: “el Karma”, que no es mas que la acción y la consecuencia de esa acción; es causa y efecto al mismo tiempo. Esta ley kármica se traduce en: “Cosechamos lo que sembramos”. Es por ello que somos electores de opciones infinitas, unas escogidas consciente y otras inconscientemente. Sea que nos guste o no, lo que nos sucede en este momento, es producto de las decisiones que tomamos en el pasado. Por eso la vida nos presenta un abanico de opciones para elegir la que mas nos convenga; sin embargo muchas las escogemos sin conciencia de ello, sin medir consecuencias. Cuando tomemos una decisión cualquiera que sea, preguntémonos en primer lugar: “¿Cuáles son las consecuencias de escoger este camino”? El corazón nos lo dirá inmediatamente. Y en segundo lugar: “¿Traerá esta decisión que estoy tomando, felicidad para mii y para quienes me rodean? En consecuencia todos nuestros actos son episodios kármicos, y de nosotros dependerá en gran parte, convertirlos en experiencias positivas, tomando conciencia de las acciones que realizamos, y a los que nos rodean. Mientras el karma sea evolutivo, sus frutos serán de felicidad y éxito.