TOCAR MADERA

En los últimos meses se ha venido desencadenando una serie de tragedias, no solo en Venezuela sino en el mundo, que no dejan inmune a nuestra sensibilidad como seres humanos. Hemos visto como la madre tierra está sufriendo a través de sus mares intoxicados, sus animales migrando, sus hielos derritiéndose, producto de la insensatez del hombre, que no tiene limites en su afán de atentar contra su casa. Así pues, vemos que a la par de ello, se han suscitado acontecimientos que crispan la dermis: tsunamis, terremotos, inundaciones, hambruna, guerras, enfrentamientos, grupos extremistas, boicots, fanatismo religioso, enfrentamientos, derrumbes, etc. En nuestro continente golpes, terremotos, deslaves, grupos guerrilleros, epidemias, etc. En el país se ha elevado la tasa de homicidios, motines carcelarios, polarizacion a nivel político, intolerancia, exhumaciones, muertes de personeros oficiales, y muchos otros hechos que ponen a pensar a más de uno…, Todo ello nos incita a tocar madera, cual costumbre pagana de los druidas y magos de otros tiempos, que recurrían a la madera como a una "toma de tierra" para las malas vibraciones para atraer la suerte, las cosas buenas…