TODO TIENE SU TIEMPO

El equilibrio, la ponderación, la armonía son factores o elementos que deben estar presentes en cada vida, en cada ser, en cada ciclo que conforme nuestra existencia. Cuando estos no estén en perfecta línea , todo se descompone, nada concuerda, se hacen difíciles las cosas, y entonces nada rima, la melodía se oye desentonada, sin brillo. Por mucho que nos empeñemos, si no hay acoplamiento en el universo, no hay juego perfecto. Todo tiene su tiempo, como se desprende de las enseñanzas de Jesús: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Es decir que nada es al azar, y hasta que no estén dadas las condiciones dentro del espacio, los acontecimientos no podrán desarrollarse. ..”tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar piedras, tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de guerra y tiempo de paz...” (Eclesiastés ). La paciencia es la única arma que nos ayuda a reconfortarnos, la entereza y a veces el estoicismo pueden parecer formas muy duras que nos revistan, pero eficaces en la espera. La verdad estará presente siempre, aunque traten de disimularla, invariablemente emergerá, y nacerán las esperanzas, se abrigarán grandes expectativas, entonces nace el perdón, y la reconciliación. La justicia de los mortales no es perfecta, y solo Dios, puede realizar un juicio perfecto, de eso se encarga él...