MUHAMMAD ALI: EL MAS GRANDE

Muhammad Ali, nacido como Cassius Marcellus Clay en 1942, fue probablemente el boxeador más grande de todos los tiempos y, para muchos, el mejor deportista de la historia. Natural de Louisville, Kentucky, y por cosas del destino , el robo de su bicicleta cuando era un niño le cambió la vida. El policía al que realizó la denuncia resultó ser un entrenador de boxeo que inició al joven Cassius en el mundo pugilístico.Con 18 años y siendo todavía amateur consigue su primer gran éxito al ganar la medalla de oro del peso semipesado en los Juegos Olímpicos de Roma 1960. Muhammed Alí pronto se volvió famoso por su estilo poco ortodoxo y su constante autopromoción. Solía recitar sus bravuconadas en las que mencionaba en qué round noquearía a su oponente, ya fuera en ruedas de prensa o en programas de televisión. Eran bien conocidas las alabanzas a sí mismo, con frases como "soy el más grande" o "soy joven, hermoso, rápido y nadie me puede vencer".En 1967 rechazó incorporarse al ejército estadounidense apelando a su condición de musulmán y a su oposición a la Guerra del Vietnam. Fue arrestado y declarado culpable de evasión del servicio militar, despojado de su título y suspendida su licencia de boxeador. No fue encarcelado, pero no volvió a pelear en casi cuatro años mientras su apelación llegaba al Tribunal Supremo, donde fue finalmente admitida .Una de las consecuencias más evidentes que dan testimonio de la intensidad de los combates que enfrentaron a ambos púgiles se encuentra en el aspecto físico resultante, de un  Ali completamente destruido por el Parkinson que, sin lugar a dudas, tuvo gran parte de su origen en el incesante castigo que su cabeza recibió durante su carrera y  en 1979 anunció su retirada. El hombre que 'flotaba como una mariposa y picaba como una abeja' decía adiós dejando un legado de luchador agresivo, de fuerte personalidad y locuacidad temeraria y protagonista de incontables bravatas e insultos a sus rivales. Su marca al final de su carrera fue de 61 combates disputados con 56 victorias (37 por KO) y 5 derrotas. Su talento, su carisma y su influencia se extendieron más allá de los ring, sus puntos de vista y  extravagancias lo convirtieron en un personaje amado y odiado a partes iguales. “Odié cada minuto de los entrenamientos pero me decía a mi mismo: no lo dejes, sufre y vive el resto de tu vida como un campeón”. La tenacidad y la voluntad implícitas en estas palabras realmente convirtieron a Muhammad Ali en uno de los boxeadores más grandes de la historia.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
18/07/2013

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