SERES PERFECTOS

Nadie resulta más intolerante que el que se cree perfecto o superior a los demás. La conciencia de nuestras limitaciones nos vuelve comprensivos con los demás. Son los Santos los que reconocen con mayor tranquilidad sus pecados y limitaciones. No puedes culpar a los demás de tus errores, ni quejes de esas consecuencias. Si te empeñas en recorrer caminos escabrosos, no te lamentes cuando te duelan las espinas. Hay personas que se las pasan culpando a los demás de los que le pasa, sin querer aceptar que uno es el resultado de si mismo. No olvides nunca que el mejor tesoro es la paz del corazón. Aprende a reírte de tus propios fallos y no te tomes demasiado en serio. Solo quien reconoce sus propias limitaciones, sus propias contradicciones, sus carencias y las acepta como propuesta de superación y crecimiento, será capaz de recibir amor así como de darlo. El que se cree sabelotodo, el que se cree autosuficiente, el que piensa que no necesita de los demás, será incapaz de establecer una verdadera relación con los demás, de entender sus necesidades. Si eres humilde estas promoviendo y enseñando la humildad. Si eres vano y superficial, comunicas trivialidad, si vives amargado y te las pasa quejándote, transmites desconfianza, amargura, pesimismo. Si en cambio eres sencillo, cordial, y cercano, trasmitirás proximidad y confianza.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

23/09/2011