Cultivar la paciencia

¿Cuantas veces nos sentimos desesperados, desesperanzados, ante cualquier adversidad o dificultad? Ante ello debemos afrontar la vida con una actitud de valentía y paciencia. Y es que la paciencia tiene que ver con la fuerza interna de cada persona. Es una actitud que lleva a todos a soportar cualquier eventualidad que se presente en el transcurso de nuestras vidas. Es una condición psicológica positiva. Paciencia es constancia y esperanza. No es fácil tenerla, no es fácil mantenerla, pero si nos lo proponemos podremos conseguirla La persona que es paciente se va fortaleciendo poco a poco, mientras que el que no lo es, puede llegar a ser un ser humano débil, sin esperanzas, sin fuerzas para cumplir sus metas. Desesperarse no lleva a nada bueno. En la vida las cosas buenas que logramos las alcanzamos a través de la paciencia, por esperar el momento adecuado. Lo que fácil se consigue, fácil se va fácil. La persona paciente desarrolla una sensibilidad que le va ayudar en el transcurso de la vida a soportar los problemas, las contrariedades y las alegrías. Esta persona llega a ver la vida de forma optimista y siempre conseguirá lo que se proponga. Es por ello que no debemos forzar las cosas para sucedan cuando nosotros queramos, debemos esperar que se den como tienen que ser. Es menester desarrollar nuestra fuerza interna para poder mantener la paciencia y no caer en la desesperación. La paciencia va de la mano con el tiempo, sólo tenemos que respirar profundo y llenarnos de esta actitud y esperar a que las cosas lleguen a nuestras manos en el momento que deban llegar. Lo mejor siempre es lo que sucede y por algo dicen que el tiempo de Dios es perfecto. Todo sucederá como debe ser. Algunos sabios afirman que la persona que tiene esta cualidad es feliz y sana. No debemos olvidar que debemos tener paciencia con todo el mundo, pero lo más importante es tenerla con uno mismo. Es una lucha día a día que debemos enfrentar…

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
23/09/2011