Crónicas pandemials (03)

Del buen revolucionario al buen holgazán 

“El ocio, sino va acompañado del estudio, es la muerte y sepultura en la vida del hombre “ 

Seneca

Aunque en el mundo se adoptaron medidas de aislamiento y en algunos de cuarentena , por causa del COVID , en un país como el nuestro ,  ya hacia rato presentaba signos de clausura, de retraso, de parálisis, no avizorando un avance posible. Es decir aquí ya la cuarentena y el aislamiento comenzaron antes , encerrados e incomunicados por falta de gasolina . Empresas cerradas , clases suspendidas, comercios restringidos, un país a media máquina , con intermitencia en la asistencia a oficinas públicas , a la espera que el virus mute y se desintegre como por arte de magia, y así lograr recomenzar si es que no hay otra medida diabólica que nos siga frenando las aspiraciones de sobrevivir.

Entonces le toca al venezolano, ingeniárselas para intentar subsistir contra todo lo adverso, pero el Régimen acecha y le corta cualquier posibilidad de emprender , de salir adelante .

No quiero ser negativa , pero en vista de , pareciera que la flojera se va a incrementar en gran parte de la población, por cuestiones estratégicas que le convienen a Maduro y su combo, tener a la gente encerrada y dominada bajo su control. Los estudiantes han sido confinados a convivir con la computadora o teléfono inteligente (el que lo tenga) , y por allí fingir que estudia y aprende cuando es al contrario, futuros profesionales mal preparados , sin una buena asesoría docente , entendiendo que casi ningún profesor volvería a una aula de clases por un mísero sueldo . Está claro que estamos frente a un panorama incierto de si volverán a abrir sus puertas escuelas y universidades , ya que ni agua ni luz  tienen . Otra cara de la moneda son los funcionarios públicos, que son sub pagados tienen que rebuscarse otra forma de ingreso que les genere un poco más que lo que ganan en una oficina pública , y que a la larga abandonarán también a las Instituciones que ya no les brindan ni garantizan cubrir sus necesidades mínimas , quedando en el limbo la administración pública . 

El otro grueso de la población , silente esperando su caja clap y sus anhelados bonos con que intentan flotar sobre este mar de la felicidad , en donde tantos han fenecido , esperando agónicos , una utopía lejana.

Aquí no hay producción , no se generan empleos de forma masiva, salvo los consabidos “Bodegones” y nuevos emprendimientos que sabemos son solo una panacea , un espejismo . 

Mientras tanto pasan los días , y el estatismo nos consume, y algunos en la búsqueda de negocios fortuitos , chances o el bachaqueo de alimentos medicinas o gasolina, no hay nada nuevo bajo el sol. 

Es una espera que desespera , todos inertes , imposibilitados de comenzar nada , de convertirnos en fósiles prematuros . No todos los negocios pueden ser de venta de comida, hay otras cosas que son importantes , como la educación y la salud por nombrar algunas . 

La misión pareciera , seria  crear cerebros inundados  de telarañas, mentes oxidadas, sin pensamientos positivos, sin ideas , enclaustrados en la ignorancia y el tedio.

Lo peor, es que nos estamos acostumbrando…

“Hasta que no tomen conciencia no se rebelarán, y sin rebelarse no podrán tomar conciencia “.

George Orwell