Humberto Fernández Moran: Un visionario


Haciendo una revisión rasa por nuestra historia y quienes la escriben, me he topado con otro héroe anónimo, y me atrevo hasta decir desconocido por muchos (ojalá y me equivoque)…Se trata de Humberto Fernández Moran, un visionario, y  fue  un derroche de virtudes y talento científico. Nació en Maracaibo el 18 de febrero de 1924. Se tituló como médico en la Universidad de Munich, Alemania, en 1944. Luego de trabajar como investigador en varios de los más importantes institutos científicos de Europa, regresó a Venezuela en 1954, después de solicitar al dictador Marcos Pérez Jiménez de la necesidad de invertir parte de la renta petrolera en la creación de un centro de investigación científica para la producción de conocimientos con marca nacional. Aunque nunca consiguió  aportes por parte del gobierno para la investigación, vivió el exilio, más  no mermó esto  sus ansias de investigador, viviendo en el extranjero a  continuar  sus trabajos investigativos. Aunque al parecer su destino era permanecer en el extranjero y su talento fue menospreciado en su tierra natal, este insigne venezolano fue un optimista visionario de la evolución científica en su país.  Fue  pionero de varias técnicas importantes de microscopía electrónica, y de sus aplicaciones en la biología, la medicina y la ciencia de los materiales.  Fernández Morán, contribuyó de manera fundamental al desarrollo de la técnica de la microscopía electrónica, así como de sus aplicaciones en biología, medicina y ciencia de los materiales. Asimismo, introdujo por vez primera, el concepto de crioultramicrotomía; descubrió las partículas elementales de las mitocondrias, la técnica de crio-fijación ultrarápida con helio; el método de substitución bajo congelamiento para microscopía electrónica; el concepto de crio-microscopía electrónica y el crio-microscopio electrónico; el uso de lentes superconductoras a temperatura de helio líquido en microscopios electrónicos y el crio-ultramicrotomo operado a temperatura de helio liquido. Durante su carrera científica, Fernández Morán, hizo grandes aportes a los  Laboratorios de Microscopía Electrónica del Instituto Tecnológico de Massachussets y del Instituto Fermi en la Universidad de Chicago (EE.UU), que lo llevaron a estar entre grandes figuras de talla internacional y ser merecedor de importantes reconocimientos, entre el que destaca el Premio John Scott, por el invento de la cuchilla de diamante, o mejor conocido como el “Bisturí de Diamante”,  con él cortó rocas de la Luna mientras trabajaba en la NASA (National Aeronautics and Space Administration); galardón que sólo había sido otorgado antes a Tomás Alva Edison, Maria Curie, Edward Salk, Thomas Fleming y John Gibbon. Así mismo,  sus aplicaciones para el seccionado ultrafino de materiales biológicos y metales  Ocupó  el Sillón XXVI de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela y la designación en su honor del Departamento de Biología Estructural Humberto Fernández Morán, creado en 1997 por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), sucesor del IVNIC por él fundado 43 años antes. Muere el 17 de marzo de 1999 en Estocolmo.   Por cierto y antes que lo olvide,  a este ilustre científico lo llamaban “el brujo de Pipe”, en alusión al lugar donde están ubicadas las instalaciones del IVIC. Humberto Fernández Morán, un venezolano ilustre, es así como puede definirse a este hombre de ciencia quien con sus aportes hizo de Venezuela, cuna de investigaciones que hoy día, son referencia obligada para el desarrollo. En  una de sus notas encontradas, podemos leer: “…Soy un misionero y un solitario en mi propia tierra, como lo fue Miranda y como lo fue Bolívar... Persistiré en mi firme empeño de cumplir callado mi misión, como investigador científico y educador, ocultando con la jovialidad de Sancho mi tristeza neta de Quijote.”
ISABEL VIRGINIA CHRINOS FLORES
06/05/2012

Comentarios

Entradas populares