CON EL MORRAL A CUESTAS

Somos una bomba de tiempo, un volcán , un geiser que a ratos emite chorros de vapor caliente, una fumarola que se decanta entre sus grietas...En el fondo de cada venezolano hay una contención de rabia, de impotencia y de hastío,  una perplejidad que crece cada día. Cargamos un morral lleno de mentiras, de falacias, y nos asfixiamos con cada bocanada de aire enrarecido cada vez mas denso, menos digerible como nuestra realidad. Lucimos desgastados, no logramos dar pie con bola al intentar solventar o por lo menos descubrir la salida a tanta presión, a tanta fatiga. De sobresalto en sobresalto, sorteamos nuestro día a día, cada acontecimiento es mas  duro y pertinaz que el anterior. El país es un campo de batalla en todos sus estadios: todos pelean, vociferan, se quejan, maldicen, buscan culpables, pero nadie da el salto hacia adelante. Mas fácil es  esperar, culpar, pedir, venderse o hacer negocios. Todos parecen abocados en un propósito: darse por vencidos, engañados, vilipendiados...El morral pesa cada día mas, pero no lo liberamos de cargas estériles, de basura. Hay una gran decepción, por las fuerzas medidas en desiguales lides, y eso nos lleva al cansancio, y a su vez al conformismo, que desemboca en la desesperanza, ver todas las ilusiones rotas, desbaratadas por la desidia y la tristeza. Entonces nos gritamos, nos irrespetamos, no toleramos a los otros, contraatacamos a quienes no comulgan con nuestras ideas, no nos escuchamos, y cada quien se encierra en su caverna natural, a esperar que pase lo que tenga que pasar, a escuchar los llamados a romper las cadenas que nos oprimen, no queremos oír las voces de quienes están encerrados injustamente, no miramos los niños y personas que revisan la basura para comer, en fin, no nos detenemos a analizar lo que nos rodea, y que también nos atañe e involucra como ciudadanos. No solo los que han destruido al país pagarán, no olvidemos que por acción u omisión también podemos ser culpables y por lo tanto somos responsables, no solo los que han destruido al país. Es por tanto imperioso que tengamos y queramos hacer algo, que  depende en gran medida de nuestra voluntad. La voluntad equivale a una serie de procesos, los procesos volitivos, la fuerza y el ímpetu que nos permita salir del atolladero. El primer paso en este  proceso es la determinación,  la firmeza de nuestra voluntad que nos impulse a accionar. En otras palabras, estamos  hablando de un estado de ánimo que nos predispone a despertar. En consecuencia, en este  proceso volitivo deben estar involucradas la razón  y, al mismo tiempo, la voluntad y la sensibilidad.

Este país es de todos, en el hacemos vida todos, y solo nosotros podemos ser los artífices de un cambio, sin mas diferimientos, sin buscar mas excusas,  saquemos el guaramo que tuvieron nuestros ancestros indígenas, y el sacrificio y heroísmo de los forjadores y precursores que nos legaron una patria libre y soberana...


ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

isachi63@gmail.com
Twitter: @chiriflo
Instagram: @chambelon


Comentarios

Entradas populares