DESACOSTUMBRARSE
Vivimos atados a costumbres y rituales que hacen de nuestro vivir un ciclo que nos acorrala inexorablemente, y nos atrapa dentro un bucle infinito. Así como nos acostumbramos o viciamos, debemos, si nos disgusta el estado en que nos encontramos, cambiar nuestro paradigma. Es decir solo quejándonos o viviendo a disgusto no ayuda mucho. Hay quienes su costumbre constituye su zona de confort, se sienten seguros y protegidos, pero eso es solo falta de autoestima, develando una incapacidad y poca auto credibilidad. La costumbre y el conformismo son situaciones dolorosas o traumáticas que crean caparazones tanto en la conciencia como en el alma. Es la forma que gritas a todos como quieres ser tratado y así responsabilizar a terceros de tus tragedias. Es tremendamente inconcebible que nos auto infrinjamos castigos, para evadir realidades o retos. ¿Por que ser tan débiles o poco valientes? Todos somos capaces en grandes o medianas fuerzas para salir a flote de cualquier situación, pero nos han enseñado a ser dependientes, sumisos y conformes, para no perder el pan, la limosna o las migajas que dejen otros. Desacostumbrarse a lo malo, a la trepidante rutina, o a la vejación solo se consigue con valor, determinación y disciplina, demostrando que somos capaces de erigirnos sin muletas y sobornos mentales, con una actitud ante la vida de emprendimiento y claridad; solo así seremos libres para elegir y construir el destino que merecemos
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ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
Twitter: @chiriflo
Instagram: @chambelon
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