DESINTOXICAR

Sabemos cuan interconectados están la mente cuerpo y alma. Ese nexo poderoso entre estos tres elementos  van intrinsecamente acoplados aun siendo diferentes pero que debemos controlar por separado, debiendo aprender a justipreciarlos y detectar en su debido momento cuando pierdan su sincronía, fundamental para  lograr vivir en armonía y equilibradamente. Siendo el cuerpo nuestro templo y casa, en donde albergamos ideas sentimientos conocimientos y todo el universo individual que poseemos. Asi mismo alma y mente son más complejas intangibles, complicadas, y que se rigen por emociones, que muchas veces no controlamos,  ambas muchas veces  lucen etéreas, incomprensibles y hasta ilógicas.  El medio externo, las relaciones interpersonales y el stress nos llevan a recorrer caminos que nos contagian, nos creamos falsas expectativas, sueños no cumplidos, metas inconclusas, en fin nos vamos desgastando, intoxicandonos de negativismo, de oscuridad, y poco a poco nos alberga el pesimismo, y la incertidumbre. Vivimos tiempos que demandan  mucho más de nuestro protagonismo en la consecusión de objetivos comunes y en beneficio de todos.  Aunque sea  difícil hay que sobreponerse siempre por encima de las dificultades aunque parezcan insorteables. Quizá ese sea el objetivo, pretender vencernos, acallarnos y sentirnos perdidos. Es alli en ese punto en que debemos buscar nuestra fortaleza interior, esa luz que debe resplandecer en medio de las tinieblas. Seamos como el bambú que en medio de la tormenta se dobla, para resistir, pero no logra quebrarse. Asi debemos ser, valientes, aguerridos, albergando dentro de nosotros siempre la esperanza, aunque se empeñen en robarnosla. Que valga la pausa para limpiarnos y deslastrarnos de maldad y oscuridad, desentoxicarnos y depurar mente y alma, para estar claros, lúcidos y prestos para idear nuestro mejor destino...

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES