LA MOVIDA INERTE
He visto hasta ahora y con preocupación, el desespero de los venezolanos al ver su nevera vacia, al no encontrar su tan ansiada "harina pan", y no verlo antes, cuando mueren tantos otros producto del hampa de la inseguridad, del descalabro de pais en que vivimos, en verdad es un fenómeno que deben estudiar los sociólogos, pareciera importar más un estómago lleno que una vida...
Venezuela
siempre está sobre el tapete de las conversaciones a nivel mundial, bien sea
por el petróleo, por sus mises, o ya desde las costumbres chavistas de ser la
punta del iceberg de los escándalos y aberraciones políticas de sus gobernantes.
Ya con el devenir y con la aparición de las redes sociales, es a través de ellas, que el mundo entero o casi todo nos conocen, pues
recuerdo con mucha gracia y tristeza a la vez, por allá en los 80`s que un
primo italiano preguntaba si aquí en los solares de las casas teníamos pozos de
petróleo, y a su lado un yanomami...Esa era la óptica que tenían de nosotros, y
no los culpo. Éramos en los 70`s la Venezuela saudí, donde hasta un Jeque se
vino hasta Caracas, donde bebió bailó y disfrutó de los placeres de la champaña
, el caviar y los tequeños, para luego largarse en la mañana, dejando estafados
a más de uno y embarcadas a muchas otras...Pero
todo ha cambiado y no sé si para bien o para mal, estoy en un punto que no se
si esto es una enseñanza, o es el producto del tiempo del ta`barato que
dilapidamos y no sembramos el petróleo como nos indicó hasta la saciedad el
ilustre Arturo Uslar Prieti. De veras que Chávez demonizó a Venezuela, la
insertó en el periodo más oscuro de la historia contemporánea, muchos no lo ven
así, pues creen que si logró la apertura a la justicia social y mostrar a
Venezuela, y de verdad eso si lo logró, ya nos conocen en casi todo el
mundo, pero por lo mal que estamos, y que perdimos ese encanto de país tropical
petrolero que todos ansiaban, con su gente carismática y sus bondades de
paisajes, y ahora nos ven convertidos en ciudadanos de tercera, en colas para
comer, para cualquier cosa, con la más alta mortalidad en la zona, y con un
desastre político que no alcanzamos desentrañar. La vida sencilla, cómoda y sin sobresaltos del
venezolano fue transformada vertiginosamente en un caos. Pasamos de la
tranquilidad al desasosiego, el país es una tómbola, las redes sociales
incansables de repetir los sucesos con la rapidez con que se producen. Es el país
del sobresalto, de las intermitentes cadenas huecas y sempiternas que nos
han atormentado por 17 años, y que ya
son estridentes, y no descansan, no respetan el espacio del venezolano, el
chavismo y su perorata han invadido cada resquicio del país, y de su gente, no
dan respiro. Es el país de la noticia, de la exclusiva, del tubazo para
informar de lo que sucede en fracciones de minutos, han hecho de la noticia un
arte de vivir y sobresaltando a los ciudadanos del país. Del escándalo, la
propagación y su muerte, ya mañana nadie lo recuerda. Claro , esto es
consecuencia de la no existencia de una red de medios tanto visuales como radioeléctricos,
ya que el régimen los ha clausurado, y en su lugar colocan a autómatas que
repiten una y otra vez la vida del "eterno" y comiquitas chinas,
mientras el país lo explotan a punta de saqueos, robos y atracos. A esa parte
de la población que está cautiva aun por los encantos de un régimen decadente,
es la que lo sostiene y lo disculpa, esa es su estrategia. Al otro lado está el
otro país, que se debate entre surgir o convertirse en una copia barata de de
Cuba o de Uganda, en donde los milicos arreciaban encima de sus jeeps
ametrallando a todo lo que se movía, sin compasión, como un safari, y sus
detractores aun a sabiendas de los horrores, no hacían nada. Igual pasa en
nuestro país, Maduro ha cercenado toda esperanza de expresión, no permite
manifestaciones, las reprime, tiene encarcelados en la "tumba " a
varios estudiantes sin razón a los cuales se les ha violentado todos sus derechos,
quiere disolver la Asamblea, y habla de diálogo, estepa a la OEA, diciendo que
es respetuoso de los derechos humanos, y tiene a Leopoldo López preso por
capricho, la oposición solicita la activación de la Carta Democrática, y salta Delcy a manifestar que los venezolanos
“somos felices” y entonces Maduro insulta a Almagro y le indica que se meta la
carta por... Luego vuela desesperado a
Cuba para recibir órdenes de los Castro, y fustiga de injerencia a España,
Diosdado le envía mensajes a Rivera que al entrar a suelo patrio le amenaza de desnudarlo, y entra Zapatero sin problemas a Ramo
Verde y se entrevista con Leopoldo López. En fin el país es un hervidero, por
la doble moral hipócrita del Régimen y todos sus integrantes; por un lado están
saqueando el centro de Caracas, y entra una cadena donde dice amar a los indígenas
los cuales dice que ha reivindicado, y anteriormente les despojó sus diputaciones a los que obtuvieron el 6D
en el Estado Amazonas. La incongruencia del régimen nos tiene atados y
amordazados. La cuestión es coincidir, colocarnos por encima del nivel en que
estamos sumidos, es decir alcanzar posiciones desde donde podamos obtener
liderazgos que nos indiquen por donde vamos a empezar y por donde debemos atacar
la crisis. Estamos cansados hasta el hartazgo de las mentiras. Del doble
discurso, de las mentiras piadosas, de las promesas dilatorias. Quizá parte de la inercia y de la inmovilidad a la que estamos condenados, sea por el deterioro de nuestra voluntad, de la imposibilidad o impotencia de rebelarnos, de actuar ante tantos desmanes y el miedo proferido por la acción de colectivos y milicia. Pero debemos reencontrar esa fuerza natural de todo humano ante el impetu para sobrevivir. Debemos vencer esa indiferencia que nos postra ante el desastre. Es primordial
abandonar la politiquería e implementar programas y planes que nos lleven a alcanzar
objetivos reales y loables. Ya insistir en hundir el dedo en las llagas del
resentimiento no va a superarnos como ciudadanos, tampoco la venganza ni la
retorica, más bien impulsar el progreso a través del dialogo pero sin medias
tintas ni posturas rebuscadas, simplemente ordenar y no tratar de abordar todo.
Lo importante y primordial es Venezuela, eliminemos el endiosamiento o las pretensiones de
liderar al mundo, de los pequeños grupos sedientos de protagonismo, eso no forma parte
de la reconstrucción del país, el país somos todos, no son los rojos ni los
azules, ni la repartición en parcelas de poder del país. Lo verdaderamente
esencial es trabajar unidos bajo un mismo objetivo, sin alharacas, ni
pancartas, ni afiches ni pendones para alabar el trabajo al que estás llamado y
el cual es tu deber, no. Los resultados
hablaran de cada quien. Y si fuera posible conciliar para poder conseguir el
respeto, la dignidad a cada ciudadano, para que exista el pluralismo en la disidencia,
el altruismo en la diatriba política y que lleguemos por nosotros, dirimir
nuestras diferencias. Pasar de la acción al trabajo, sumando. Hay mucha tela
que cortar, pero miren a Japón como emergió de sus cenizas. Es un largo camino pero
no imposible…
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
05/06/2016
isachi63@gmail.com
twitter: @chiriflo
instagram: @chambelon
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