POR AMOR A TI: VENEZUELA
"Crece pensando en Venezuela
(Venezuela es el espejo
en que tu madre se ve cuando se peina)
Si eres malo con Venezuela, es lo mismo(Venezuela es el espejo
en que tu madre se ve cuando se peina)
que si al espejo de tu madre lo quebraras con una piedra.
Siendo malo con Venezuela,
es posible que tengas mucha plata en el Banco,
pero, por lo demás, serás un sinvergüenza,
o como tú dices: un ajo.
Si eres bueno con Venezuela,
serás feliz y cuando te mires
al espejo en que tu madre se peina,
te encontrarás tan guapo,
que le estarás agradecido al cristal del espejo
hasta el cristal de tu llanto." (Cumpleaños del ahijado Manolo - Andres Eloy BLanco)
A la Patria hay que quererla como a la Madre, con respeto, admiracion, honestidad
y con mucho, mucho amor. Como no amar a la tierra que nos proveyó de todo lo que poseemos ...
Un
día mas es un día menos, el mundo se mueve aceleradamente, y parece que nos detuviéramos
por instantes, gravitamos cada quien en nuestros propias galaxias, esquivos
para no tener que hablarnos de nuestras tragedias. La realidad nos paraliza,
somos una contradicción constante que nos lleva a la diatriba entre una
dadiva y la autoestima. Nos hemos desgastado en odios y divisiones, sin
detenernos más bien, en analizar nuestro propio fracaso: buscar culpables de
nuestra propia mediocridad. Urge alcanzar esa mensura moral que perdimos y
entender el fenómeno social y político que nos mantiene maniatados y
anulados. ¿En que nos hemos convertido? en una generación mendicante,
conformista y disociada, apegados a mitos y en una la sociedad convertida
progresivamente en mágico religiosa, adorando a fetiches e ídolos rotos. ¿Pero qué
hacer con tanta tristeza y desesperanza? ¿Que hacer con tantos errores y
equivocaciones? Ante la diversidad de tesis, formulas y demás soluciones,
primeramente seria recobrar la voluntad férrea para motivarnos hacia el amor a
nuestro propio país, tomar las riendas, basta ya de buscar culpables y
endilgarle nuestras equivocaciones a quienes nos precedieron. Unirnos, esa es
la clave de nuestro futuro, si caminamos cada uno por su lado no vamos a ningún
lado, unirnos para sumar esfuerzos, así suene cacareado, pero es así, unirnos
como venezolanos, y esa etiqueta que nos impuso el tirano, despojárnosla de
nuestra mente y corazón. Aquí no hay nadie que valga más que otro, esta segregación,
este apartheid que nos han impuesto en estos últimos años, este color que
nos estigmatiza, ya debemos desecharlo. Venezuela es nuestra casa, querámosla, ayudémosla,
mas nadie puede. Desechemos falsos profetas y redentores, este momento histórico
demanda de personas capaces, de carne y hueso, gerentes, estadistas,
comprometidas con la misión que cada uno que estén a la altura de los
problemas del país. Rescatemos la venezolanidad en su esencia más pura,
volvamos a ser lo que éramos: ciudadanos venezolanos, orgullosos de nuestro
tricolor, detengamos el éxodo forzado de nuestra gente, el país merece que nos
quedemos y luchemos por él, esta tierra nos ha dado todo, y ahora nos necesita más.
Sincerémonos, desechemos de una vez por todas, esa venda que nos mantiene obstruidos los sentidos
que lucen desprovistos de conciencia. Este
cáncer del infortunio, la desidia, los errores y contradicciones, tenemos que
atacarlo y desarraigarlo desde sus entrañas. Seamos luz en esta etapa tan lúgubre,
disipemos la borrasca con buenos augurios, sequemos esas lágrimas, es tiempo de
sonreír, y activar la esperanza, alcemos, pues, la mirada como el águila
y avizoremos el provenir que debemos construir.
ISABEL
VIRGINIA CHIRINOS FLORES
31/07/2015
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