BAJO UN ARAGUANEY
Todo nos conecta,
estamos unidos por los hilos universales del destino, lo bueno y lo malo, en la
felicidad o en la adversidad, siempre nos vamos a encontrar, siempre tendremos
cosas comunes aun en las diferencias, ese es el misterio de la vida, todo es uno,
y uno somos todos. La universalidad está presente, está intrínsecamente en cada
ser, todos nos pertenecemos, aun en terrenos diferentes, en otros continentes,
aun en otros tiempos, y otras vidas. Cuando los venezolanos estamos tan
profundamente divididos, debemos comprender que las raíces que nos unen a esta
noble tierra, son más poderosas que un asunto coyuntural o una mera crisis política.
Si no procuramos revisarnos para enmendar el conflicto interno, el que subyace,
ese odio entramado que ha carcomido a más de uno, por creer en una ilusión que
se ha desvanecido en todo este tiempo, y que lo han tomado como un escudo, un
estandarte para odiar al otro, para negarse a cordializar, para negarse a
tolerar…Siempre hemos sido distintos pero en el fondo irremediablemente
iguales, carajo somos venezolanos fraguados en la misma tierra, paridos con
esperanzas, con felicidad, en esta extraordinaria tierra que era de nosotros y de
los demás también, que podíamos compartir
un partido de beisbol, terminando abrazados, independientemente del resultado.
No podemos seguir abucheándonos, no podemos continuar excluyéndonos. Firmando,
insultando, apresando, odiando en contra
de nosotros…Le dejamos a unos pocos pensar y obrar por nosotros, pasamos la
vida dejando que nos arranquen la alegría que nos caracterizaba, la afabilidad,
la solidaridad se han ido al traste. Es momento de entender que resolviendo
nuestras diferencias sentados frente a frente, podremos dirimir ya tantos
problemas que eran chicos y se han convertido en grandes monstruos que nos
arropan y no nos dejan cohabitar. Muchos países han tenido su crisis en su
momento y han sabido resolver, emergiendo, nosotros estamos estancados,
encharcados, dando vueltas, en un laberinto. Quizá el espejismo de la riqueza,
el poder, la opulencia, usado como coerción para adoctrinar, embutieron un
resentimiento que se pudo usar como trampolín para lograr eyectar nuestras
carencias y convertirlas en prosperidad y desarrollo a través del trabajo. No enseñaron
a que la gente se ganara con esfuerzo una vida decente, más bien usaron la pobreza como medio de manipulación de masas, convirtiéndolos
en más pobres, y a los ricos en más ricos. No permitamos más crítica, confrontación, ni mal poner, no más discriminación no más aversión, todos
somos iguales, hermanos, conciudadanos. Conectemos nuestras fuerzas y corazones
en buscar la salida a nuestros problemas, unidos y concertando, unidos como un
gran bloque, para derrotar al odio y la división,
despertando un buen día en la Venezuela que fuimos y que siempre seremos.
No era un sueño, vi que nos reencontrabamos vestidos de tricolor, bajo la sombra de un gran araguaney, hacíendo una gran rueda, nos abrazamos y danzamos al
son del Alma Llanera...
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
20/03/2015
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