HACHIKO UN SIMBOLO DE AMISTAD Y FIDELIDAD
Al ver a traves de nuestra cotidianidad el comportamiento humano, notamos que muchas veces los animales nos superan en muchos aspectos como la fidelidad como caracteristica primordial, y otra no menos importante, como lo es el amor incondicional, pues no esperan nada a cambio. Los animales no actúan con venganza, ni por odio, esos sentimientos son ajenos a su condición, actúan por instinto, por reflejos, pero no por premeditación ni por hipocresia. El humano es soberbio, vanidoso, es susceptible de corromperse, de vender su alma al diablo por obtener lo que se le antoje, y capaz de llevar a cabo acciones tan viles como el tamaño de sus apetencias...Cuantas veces no hemos sufrido alguna decpeción al conocer en verdad la esencia de algunos que nos han sorprendido, proyectando una imagen erronea y falsa...En este mundo que cada día luce mas y mas patas arriba, absurdo y bizarro, me atemoriza la idea de que la amistad se diluye mientras sigan tras banalidades, y donde lo superfluo es abono de muchas relaciones. La historia que a continuación relato trae a colación una de las mas genuinas formas de amistad de la cual se conozca, es un relato acerca de Hachiko, un perro muy especial. A comienzos de los años veinte, un profesor de la Universidad de Tokio llamado Eisaburo Ueno tenía un perrito de raza akita llamado Hachiko. El profesor Ueno vivía cerca de Shibuya,
y el perro acudía todos los días a recibirlo en la estación cuando
regresaba del trabajo. Esta rutina, que no pasó desapercibida para los
empleados de la estación y los comerciantes de la zona, continuó sin
interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando Ueno murió de un
infarto cerebral durante una de sus clases. Aquella tarde, el perro también corrió hasta la estación a esperar a su
dueño, pero este nunca regresó a casa. Durante casi 10 años, hasta su
muerte ocurrida en 1935, Hachiko acudió todos los días a la estación de Shibuya
para esperar a su amigo humano junto a la boca de metro que hoy lleva
su nombre, en el rincón de la plaza donde se alza la famosa estatua de
bronce. Uno de los puntos de encuentro más populares en Tokio es la estatua del perro Hachiko en el cruce de Shibuya, una de las intersecciones más concurridas y fascinantes del mundo. (se dice que cada día pasa por allí un millón de personas). De repente no es casualidad que la estatua de Hachiko esté en esa intersección, donde el que pase por alli la admire y conozca su historia impregnada de la mas pura amistad y fidelidad que habian fomentado a traves del encuentro diario el profesor y Hachiko, que trascendió mas allá de la muerte...
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
13/10/2014
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