MADURANDO NUESTRAS EMOCIONES
San Agustìn dijo:"Señor,concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar las cosas que sí puedo y sabiduría para reconocer la
diferencia" Partiendo de esta poderosa oraciòn , podemos aplicarla a cualquier relaciòn o acciòn en la vida, pues el respeto, la tolerancia y el amor deben privar sobre cualquier circunstancia, y deben ser nuestro basamento. En ocasiones no tenemos ese control absoluto, y nos vemos desnudos, vulnerables y eso nos hace perder los estribos. Es alli donde entran al juego, las emociones, las que toman control de nuestro yo, y comienzan a gobernarnos. El secreto de que seamos equilibrados emocionalente es lograr un balance efectivo, pensando con serenidad y asi tomar las mejores y mas acertadas decisiones. Cuantas veces queremos imponernos creyendo que somos los que tenemos la razon? Cuantas veces peleamos con amigos o familiares, por suponer cosas que no han hecho o dicho? Cuantas veces nos ha gnado el orgullo y la prepotencia, al no querer reconocer que hemos errado, o simplente que hay cosas que no podemos cambiar? Es hora de madurar, nos susurra la conciencia, pero madurar emocionalmente, ser capaces de aceptar la realidad de las personas y cosas tal cual son. Es decir si somos humildes para reconocer nuestras faltas, si aplicamos la paciencia y la tolerancia para con los que nos rodean, y no hacer criticas , juzgar ni formarnos juicios de valor por adelantado sobre alguna persona ni situaciòn, estaremos dando los primeros pasos para la madurez emocional. Somos seres 100% emotivos, ellas nos rigen, pero tenemos que tener sumo cuidado, porque muchas veces salimos lastimados. Si poseemos la suficiente seguridad en nosostros mismos, estamos en buen camino. Nunca escuchemos las voces maliciosas ni los comentarios malsanos, recuerden que en nuestro entorno conviven la envidia, el resentimiento, y tambièn esas personas tòxicas que muchas veces necesitan de nuestra ayuda, en vez del rechazo que les proferimos. Nos creamos falsas expectativas, lidiamos guerras imaginarias, nos enemistamos con los fantasmas que moran en nuestro subconsiciente, y nos vamos alejando, nos vamos encerrando dentro de nuestras burbujas personales, confinandonos al autolvido y fingiendo una felicidad ficticia. A veces las lindas fachadas son solo eso, pero por dentro hay un gran silencio que quiere salir y gritar unas cuantas verdades. Lo mas sano es exteriorizar lo que sentimos, no esconder los sentimentos, no nos neguemos la oportunidad de ser autenticos, ni podemos vivir ni repetir las vidas y errores de los demas. Somos cada uno, distintos, con potenciales, errores y virtudes propias, nadie es igual, y dentro de esa diversidad nos complementamos. Todos somos indispensables, todos hacemos falta, no somos islas. Como combatimos el dolor, la ausencia, las carencias, el distanciamiento, los problemas, a la vida misma cuando se nos presenta con cara de perro? Con mucha madurez, sin egoismos, sin mal intenciòn... Perdonando, y solo no viendo la letra gruesa del libro de la vida, podremos trascender a nuestras propias limitaciones , siempre caminado el rumbo de la serenidad, de nuestro crecimiento, y nuestra paz interior...
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
29/09/2014
Comentarios