DISCURSO DE ORDEN, CON MOTIVO DE LA CELEBRACION DEL 44 ANIVERSARIO DEL DIA DEL MINISTERIO PUBLICO
Ante todo quiero agradecer a Dios por sus bendiciones,
y a quienes me escogieron para honrarme
con tan alta distinción, en el marco de la celebración del Cuadragésimo Cuarto
Aniversario del Ministerio Público, la cual
acepto con orgullo y humildad, y
que quiero dedicarla a todos ustedes,
desde el personal de mantenimiento, obreros, administrativos , Fiscales, jubilados, a los que ya no están con nosotros, y a los que han partido,
A lo largo de cinco
lustros de tránsito por el Ministerio Público, he sido protagonista de su crecimiento y transformación,
convirtiéndose hoy por hoy en una Institución moderna e innovadora, que ha
sorteado muchos obstáculos, que se ha superado y logrado encumbrarse en el lugar privilegiado que hoy ostenta. Recuerdo que al ingresar al
Ministerio Público en 1988 solo había 7 Despachos Fiscales y dos Procuradurías
de Menores en Barquisimeto y una en Carora,
y se contaba entonces con
máquinas manuales de escribir para
realizar los escritos con copias al
carbón. Éramos una isla en la provincia, pues contábamos con pocos
recursos muy rudimentarios, me atrevería
a decir. Pero eso cambió al pasar el
tiempo, paulatinamente pasamos de
ser elementales y básicos a lo moderno y
actual: ya que contamos con equipos tecnológicos, y de telecomunicaciones, el Ministerio Público de hoy está interconectado
entre sí y con los demás, por internet, a través de las redes sociales, por
televisión y radio. A la par de su capital humano que también ha logrado grandes y significativos
avances: hoy contamos con un personal que se ha venido capacitando
profesionalmente, y que además han
agregado a sus filas profesionales de diversas ramas, logrando
así una amalgama muy nutrida y que suma
a la Institución mucha más experiencia y conocimientos en pro de un mejor
servicio.
Es por ello que no dudo en
reconocer que el Ministerio Público ha
sido mi escuela, y mi segunda casa, pues
en el me he formado tanto como funcionaria pública y como profesional, lo que me lleva a sentir un gran orgullo de
pertenecer a una de las Instituciones más respetadas del país, ya que posee un
rol importante dentro de la administración de justicia, pues actúa en representación del interés general, garantiza el
cumplimiento del ordenamiento jurídico mediante el ejercicio de las
atribuciones constitucionales y legales, para propender a la preservación del
Estado social, democrático, de derecho y de justicia.
Por tales razones, el
Ministerio Público debe estar guiado por
una serie de valores que debemos desarrollar dentro y fuera de el, pues a
través de la honestidad, eficacia,
lealtad, ética, probidad,
responsabilidad, humildad,
imparcialidad y solidaridad, que son
nuestra filosofía, que rigen nuestro comportamiento , y utilizamos
al relacionarnos entre sí y con la
comunidad.
No obstante es
menester destacar que sI bien hemos
avanzado mucho, nos faltan muchas otras acciones por realizar, nos falta
recorrer un largo camino, y el
Ministerio Público tiene entre otros,
uno de los mayores y difíciles retos , como lo es la lucha contra la corrupción, ese flagelo que
carcome desde adentro a todas las instituciones y que socava sus bases. En estos momentos que nos ha tocado
vivir, el país demanda de sus ciudadanos y de nosotros funcionarios públicos,
una postura férrea, una lucha sin cuartel, debemos ser únicos e indivisibles
para erradicar del diccionario la palabra “corrupto”, ese oficio de truanes que
desprecian al país.
Finalmente quisiera dejarle un mensaje a las nuevas
generaciones:
Somos
afortunados en ostentar un espacio en este momento y en este lugar, por lo tanto
los conmino a anteponer a la Institución, sobre cualquier interes, que solo el esfuerzo, y la lucha
cada día no hará mejores, que debemos
dar siempre el máximo, que trabajemos con mística, con transparencia,
que seamos más humanos, comprometidos con
lo que creemos y queremos , poniéndole
corazón a todo lo que hagamos, siempre con una actitud ejemplarizante, y
hacer del trabajo una vocación de servicio al Ministerio Público, para dejar
así una huella imborrable, y sentir
la inmensurable satisfacción de ver la sonrisa de quienes
servimos, luego del deber cumplido.
Por último mi
agradecimiento a todos los que de una manera u otra han influido en mi
desenvolvimiento, pues de cada uno he aprendido y he tomado lo mejor, tanto de
mis compañeros como de mis superiores.
Muchas
gracias.
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
En Barquisimeto, a los 29 dias del mes de Noviembre de 2013
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