AMBIENTE TOXICO
El estrés (en inglés significa tensión) proviene de la física
y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede
deformarlo o romperlo;. y ya es una epidemia, todos lo padecen, por una u otra causa, estamos, nos sentimos estresados, y está estrechamente relacionado con los trastornos de ansiedad, que se derivan de lo que esperamos, de estados de no saber lo que va a pasar...A medio plazo, este estado de alerta sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir diversas patologías (trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, dolores musculares, insomnio, trastornos de atención, diabetes, etc. En Venezuela vivimos una particular situación de alerta constante, expectantes a lo que sucede dia tras día, vivimos temerosos, nos enojamos, nos decepcionamos, nos pelamos, somos intolerantes, no nos escuchamos, y hay un flagrante ambiente de odio perenne que no nos deja cohabitar. En la casa llegamos de malhumor, en la oficina nos mostramos alterados, al manejar lo hacemos a la ofensiva, en los barrios se aniquilan unas bandas con otras, en la calle nos atracan, nos maltratan, nos disparan, en los sitios de concertación colectiva como la Asamblea Nacional se insultan y se golpean...Los consultorios se muestran atestados de gente enferma, los hospitales preñados de heridos, los divanes desenmarañando historias, las morgues chiquitas ante tantos cuerpos rígidos...El odio, la ira, el enojo son dueños de nuestras emociones, las infelidades son cobradas con sangre y fuego, las deudas cobran se cobran con vidas...Mostramos el puño en vez de abrir nuestra mano, la sombra del odio nos acecha todo el tiempo. Ya las palabras no median, algo peor, las balas, las granadas, los puños...El que grita más, el que ofende más, el que insulta más, es el más respetado, el verbo soez se impone ante la cordialidad, ante el gran y variado castellano, ya deformado por tantos exhabruptos, no caben ya las malas palabras. Tenemos una sociedad enferma, herida, depresa, cansada de tanto hostigamiento, impotente ante tantas injusticias. El ambiente se ha tornado tóxico, y ello ha modificado nuestras actitudes, conviertiendonos en seres hoscos, intransigentes, amargos, grises ...Y todo este caldo de cultivo no ayuda en nada a nuestras historias personales, que tambien las alcanzan traumas, problemas sin resolver, resentimientos, abandonos, infancias incompletas...Se necesita ayuda para curar muchas heridas, para sanar dolencias, pero ante todo necesitamos reconocer que estamos mal, que necesitamos resolver nuestros problemas, sacarlos de nuestro interior, y mostrarlos. Escondiendolos bajo nuestras excusas, no los podemos atacar. Encarar por mas duros, tristes y fuertes, sean nuestros males, es el paso primordial para encaminarnos hacia la salida, para perdonar, soltar eso que nos tiene esclavizados a nuestra amargura, avanzar y redimir nuestras vidas.
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
22/01/2014
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