EL TRABAJO Y SU ADICCION

Ostentar un puesto laboral es sentirse útil, aparte de que obtienes un ingreso para tu manutención, colaboras y mueves el aparato productivo del pais. El trabajo dignifica, y dependiendo del empleo que tengas, en esa medida será tu nivel de vida. Literalmente la definición de trabajo es la actividad que realiza un hombre para recibir una contraprestación a cambio.  Así es como existen infinidad de empleos, que van desde el más antiguo, hasta los más excentricos, y muy sui géneris... El trabajo es un derecho que tiene todo ciudadano para llevar una vida digna. Pero hay quienes hacen de él, un estilo de vida, dejando la suya de lado, perdiéndose valiosos momentos que no se repetirán. sabemos que los p tiempos actuales son díficiles, que los costos de vivienda, servicios públicos, colegios, alimentos y transporte,cada dái se encarecen más, y son los ingresos muy por debajo de los mismos, y ello obliga a los integrantes del grupo familiar a ser creativos e ingeniosos, a hacer magia con los sueldos para que se cubran sus necesidades. Es muy común ver ya como adolescentes comienzan a ingresar al sistema laboral en busca de una ayuda que les permita cubrir sus gastos mínimos. Pero a medida que el grupo familiar adquiere mas bienes, tendrá irremediablemente que trabajar más férreamente,  para satisfacer las necesidades. Muchas veces la casa se transforma en un apéndice de la oficina, pues nos llevamos el trabajo para terminarlo allí.  Realizar horas extras, trabajos adicionales, etc. para ganar más... En fin es un rally por la obtención de mas dinero, para sortear con éxito que la quincena alcance, convirtiéndo nuestra vida en una suerte de abismo infinito, que mientras mas trabajan,aparecen mas necesidades que cubrir. Todo ello implica un esfuerzo y tiempo valiosos que invertimos , y se lo negamos a los nuestros, prescindiendo de nuestra presencia en el día a dia.   Más aún, hay quienes se esconden bajo la excusa de trabajar inscansablemente, llegando a la adicción, pues es su escondite mental y moral  a la hora de afrontar sus propios problemas.  Es una disyuntiva moral que se nos presenta al escoger entre ofrecerles a nuestros hijos un mejor nivel de vida, pero con un alto precio que pagar, suprimiendo momentos importantes de afecto, compañía y supervisión; olvidando muchas veces que la familia es una gran tesoro, que no apreciamos en su justa medida, sacrificandola y sin entender muchas veces que el hogar, los sentimientos y los afectos son   determinantes en la construcción  del futuro de todos.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

14/05/2013