EL BUEN DORMIR
La Era Moderna, con sus múltiples inventos, sobre todo el descubrimiento
de la electricidad, interrumpió casi abruptamente ese lapso de tiempo
nocturno dedicado antes a dormir, porque la noche se tornó en día. Se estima que en cicuenta años, la utilización de la luz eléctrica,
los equipos electrónicos y las actividades surgidas a partir de su uso,
provocaron la pérdida de una hora de sueño como promedio por cada noche,
cifra que se incrementa en la población juvenil.Lo grave de este asunto es que se permite a los niños trasnochar.
Muchas veces, los jóvenes padres, atareados, no se percatan de que sus
hijos están despiertos más allá de las nueve de la noche, con ello
alteran su ritmo vital. Al día siguiente los pequeños no desean
levantarse para asistir a la escuela, si es frecuente este suceso, los
pequeños sufren alteraciones sucesivas. No olvidemos que el sueño es una actividad fundamental para la calidad de vida y cantidad de vida. Por ello, los expertos aconsejan dormir no
menos de siete horas de forma continua y durante la noche para mantener
una vida diurna activa y saludable, tanto en el piano físico como en el
psíquico. Dormir parece una cuestión natural y casi instintiva, pero lo cierto es que para muchas personas no lo es. Según
la Asociación Mundial de la Medicina del Sueño, los problemas a la hora
de dormir constituyen una verdadera epidemia que afecta aproximadamente
al 45% de la población mundial. De allí la necesidad de difundir la
importancia del buen dormir, los factores que afectan al sueño y sus
consecuencias sobre la salud. Es por ello que se ha demostrado que la obesidad, la hipertensión, la depresión, las enfermedades
cardiovasculares en los adultos; el trastorno de déficit de atención, la
irritabilidad o el fracaso escolar en los niños son algunos ejemplos de
las repercusiones de las enfermedades del sueño y de los malos hábitos a
la hora de dormir. Igualmente si las personas mantienen el hábito de dormir en forma moderada y sin traspiés los beneficios saltan a la vista, obteniendo los siguientes beneficios: Reduce los niveles de stress, fortalecimiento del corazón, reduce la retención de liquidos, nos mantiene mas atentos, refuerza la memoria, nos adelgaza, reduce el riesgo de sufrir depresión, y ayuda a reparar el cuerpo. No cabe duda que educar sobre las buenas costumbres, con el mantenimiento de
horarios adecuados, promoverán desde edades tempranas el hábito de buen
dormir, y el gozar de buena salud. Porque la regularidad del sueño es
fundamental para estabilizar el ritmo biológico normal de los seres
humanos.
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
03/05/2013
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