PARA LA FELICIDAD

El ser feliz es un derecho natural al cual nos debemos avocar,  pero que debemos buscarlo en nuestro yo que subyace en lo más profundo, muchas veces escondido. Ese Yo que funge de escondite, de morada perfecta que nos alberga y nos muestra en realidad como somos. Una de las maneras como nos pasamos la vida siendo infelices es creernos que somos Dios, omnipotentes y que todo lo podemos resolver, craso error.  Queremos atacar a todas las tormentas, queremos enfrentarlas, cuando ello es imposible. Las tormentas siempre existirán, hoy quizás no estén pero mañana regresarán, tenemos que aprender a convivir y protegernos de las tormentas, no eliminarlas, Así, vamos a demostrar que no hay que luchar contra las tormentas, contra la maldad o contra la adversidad, sino que deberemos darnos cuenta de los mecanismos de estos males y, una vez puestos al descubierto, hacer que no nos afecten, ser más grande que ellos. Quizás, como Nikos Kazantzakis lo mencionaba en su novela “Alexis Zorba,”  para ser felices deberemos ser locos, de lo contrario no tendremos el valor de romper las sogas que nos atan. La felicidad de alguna manera también es la búsqueda del equilibrio.  La felicidad es una elección y dependerá de nosotros… Existe una anécdota hindú, en la que Dios cuando terminó de hacer el mundo decidió descansar, y se dijo, descansaré en los cielos, para luego mencionar: mejor no, porque el hombre va a hacer artefactos espaciales y perturbará mi descanso, mejor en el interior de la tierra.  Luego mencionó, pero también buscará minas, horadará en busca de tesoros, petróleo… Mejor descansaré dentro de cada ser humano, allí en donde jamás busca, y si me buscará allí estaré compartiendo su felicidad.

ISABEL VIRGINIA CHRINOS FLORES

1°/04/2012