RESOCIALIZAR EL SISTEMA CARCELARIO

Cuando un individuo infringe o viola el espectro de la ley, debe purgar su culpa dependiendo del delito y la pena que ello conlleva, y cuando es enviado a un centro de reclusión, será para rehabilitarlo y reinsertarlo a la sociedad como un individuo reeducado presto para vivir dentro de ella. En países como Alemania, y Norteamérica, existen centros de reclusión aptos para una comunidad reclusa en la cual le proveen de centros médicos adecuados, bibliotecas, salas de cine, canchas deportivas, talleres, gimnasios, etc. Se resocializa al individuo, se le asignan trabajos para que se sienta útil, y evitar el ocio, mientras están recluidos, y así cuando salgan en libertad puedan llevar una vida normal y productiva. En nuestro país el tema carcelario, lejos de resolverse, se ha acentuado, y no ha habido políticas asertivas, que logren soluciones coherencias y efectivas. Sabemos que existe un hacinamiento en los centros penales, y también es cierto que ha faltado voluntad para aligerar la realización de revisión de causas penales así como estudiar los casos en los cuales es procedente otorgar tanto medidas cautelares sustitutivas, alternativas a la prosecución del proceso y al cumplimiento de la pena, así como medidas humanitarias; claro todo esto es posible con la debida reforma al Código Penal. Es urgente tomar medidas correctivas para evitar más motines y más derrames de sangre, y lo que es peor, acabar de una vez con todas con estas cárceles que lejos de rehabilitar y educar, son centros de multiplicación de delitos, de mafias, y de corrupción.

ISABEL VRIGINIA CHIRINOS FLORES

27/09/2011