La felicidad está en ti de DANIELA MAUQUER

No esperes que los demás te hagan feliz, busca tu propia felicidad, deja los atajos pensando que un tercero pueda llevarte al camino del bienestar. Sería un facilismo y mucha comodidad dejarle ese trabajo a otro. Quizá le tememos mucho a la soledad y al cambio, pero no debemos dejar de creer en nosotros mismos jamás, nosotros somos nuestra propia felicidad. Busquemos la risa diaria de la nada, busquemos divertirnos con cosas básicas, saquemos esa alegría que tenemos guardada en el baúl de los recuerdos, sin importar que caigamos en infantiles o incomprensibles, la idea es poder liberar ese stress que tenemos acumulado, encontrando la manera más sana de hacerlo, además debemos pensar que, la felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días, como diría - Benjamin Franklin.Por eso, es indispensable buscar algo que hacer, algo o alguien a quien amar y alguna cosa que esperar, porque es mejor encontrarle un sentido a la vida y empezar a vivirla nosotros mismos con una sonrisa en la cara, que esperar depender de alguien para sentirnos alegres y vivos, porque la verdadera felicidad la llevamos en nuestro interior. Tampoco hay que pensar que la felicidad está a la vuelta de la esquina, sólo hay que atender a las señales que nos manda el destino y estar preparados a responder cuidadosamente lo que haya que recibir con gracia y actitud. La felicidad depende de nuestras acciones diarias, de nuestra disposición de vivir sin estar pendiente de lo que tenemos, sino de lo que somos y queremos ser, y eso solo lo construimos creyendo en nosotros mismos, utilizando nuestro sentido del humor, viviendo la vida a plenitud con naturaleza y sinceridad, porque la vida está llena de momentos felices y no de una eterna felicidad, así que no dejemos pasar esos grandes momentos esperando una gran oportunidad, porque obstaculizaremos la vía para encontrar lo anhelado.

De nada sirve hacer lo que se tiene que hacer, sin querer lo que se hace. A veces es difícil darnos cuenta de lo que queremos, porque trabajamos en función de las costumbres y dejamos pasar muchas oportunidades que verdaderamente añorábamos hacer, por eso es importante seguir nuestro camino y no el de los demás. Recorrer ese trayecto entre ensayo y error en la incansable búsqueda, nos dará puntos de comparación a lo largo de nuestras vidas y seguro que más de una vez nos escucharemos decir, ¡cuando éramos felices y no lo sabíamos!