Tu mejor amigo es tu peor enemigo

Esta máxima de repente puede parecer contradictoria, pero si la analizamos no está tan alejada de la realidad…El que se precie de contar con un buen amigo, su mejor amigo, su panita o su hermano del alma, es a quien le confía sus secretos, sus sueños, sus frustraciones, etc, en fin es a quien le conferimos todo lo nuestro, sin reservas, sin mascaras, desnudamos nuestra alma ante el, le pedimos consejos…Pero ha sucedido que por esas cosas o circunstancias de la vida, pueden traicionarnos al divulgar un secreto, o hacer un comentario malsano. En cualquiera de los casos, si la afrenta viene de un gran amigo, nos sentimos defraudados, porque vemos vulnerada la confianza, la honestidad y la hermandad. Y como guardián de nuestros secretos, no permitimos que alguien más sea conocedor de ellos, debido a una ligereza o a un descuido. Un amigo de verdad no traiciona, no nos entrega o vende cual Judas…Amistad se traduce en un consejo, recomendaciones, llamadas de atención, es corregir errores, decir la verdad…Al amigo llegamos a decirles todo, es decir sabe y guarda lo mas importante, por eso al escogerlo debemos no equivocarnos y tener buen tino para así no sufrir desencantos…