PLUMA Y PAPEL


Alrededor nuestro, entre sombras, se difumina un pasado que fue y ya no será, y no porque no pueda repetirse, es imposible que vuelva porque ya no somos los mismos, somos otros, y no queda nada que nos ate a ello sino recuerdos vagos de una felicidad que  nunca entendimos y ahora valoramos y añoramos estrepitosamente. Las fotografías casi borradas por el paso del tiempo develan el  envejecimiento de nuestras fuerzas, donde antes había ruido de fondo con melodías, gente riendo, danzando, tarareando, se ha convertido en ecos, sonidos huecos, en medio de un gran silencio ensordecedor.
Casas que les sobran habitaciones, muebles en donde hacen su siesta los gatos, rejas y puertas rotas, sin color, con ruidos.
Puestos de la mesa vacíos, mudanzas forzadas, despedidas,  adioses furtivos, despedidas discretas.
Sueños incumplidos, metas a medias, álbumes incompletos. Afectos divididos.
Historias de vidas  con cuadros y manteles , cubiertos, sábanas y hojas por escribir.
En cada rincón una tristeza, una pérdida o un sinsabor. Entre estrecheces y ausencias se mide nuestro devenir, opaco, gris, y entre rumores y rezongos se reconocen los errores, la falta de voluntad,
Un país o que poco a poco que se va desocupando, anclado a sus dolencias, enfermedades, escasez, miseria e indolencia, que haciendo aguas, y en donde la esperanza se cuela por sus fronteras, por las trochas, huyendo a otros horizontes. Vidas que se vuelven nómadas a capricho, en el  oprobioso éxodo que los conduce a mendigar un techo bajo el cual dormir y un oficio para ganarse la vida, donde la distancia y la soledad hacen mella y reconfortan a través de un mensaje o viéndose detrás de una pantalla ...
La incertidumbre me golpea, y entre ascuas se debaten mis ganas de creer que algún día habrá un encuentro,y me auto cuestiono, de si yo puede haber hecho más, y  me atacan las dudas, el remordimiento, me invade el dolor de todos los venezolanos que han muerto ajusticiados, los niños que fallecen en hospitales, los que no tienen esperanza de vida por no contar con un medicamento o que no le den entrada a un hospital, o por todos los que emigran en busca de un futuro mejor;  y aunque no tengo esas respuestas, no hay que olvidar que los errores cometidos no se olvidan, ni se entierran, y son quienes deban buscar dentro de sus conciencias que por su debilidad , acomodamiento  y devaneo solo vieron el provecho propio, y  propiciaron toda esta tragedia, que hoy nos arrebató un país y toda nuestra historia...

PD: Mientras tenga una pluma y un papel, no me rendiré... 


ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES


Twitter @chiriflo
Instagram @chambelon

Comentarios

Entradas populares