TODOS Y POR TODO

"Si nos cruzamos de brazos seremos cómplices de un sistema que ha legitimado la muerte silenciosa"   (Ernesto Sabato)

Somos nosotros, es el país, el mundo entero que va de cabeza, todo es un pandemonio, ya no nos detenemos en exclamar que acaban de dinamitar un lugar del globo terráqueo y han muerto docenas por las practicas religiosas que han devenido en un cruel fanatismo burdo y desbordado. No nos arruga el alma saber que cientos son asesinados en Alepo ante la mirada fría de las Organizaciones mundiales, nada nos timbra, y nada nos conmueve.  Busquemos las respuestas a lo que nos sucede en el país.  Y si eso no nos conmueve o toca fibras, no nos une, y allí esta la receta para lidiar y acabar con eso. Que es lo que nos impide detener tanta resistencia a lo que nos rodea y nos acecha? Será el no reconocernos? No dialogar? O será acaso que el individualismo, el culto a la personalidad , la incomunicación o la falta de humanidad es lo que nos ha cercenado esa capacidad de ser mas humanos? Cada vez lucimos mas pasivos, condenados a una servidumbre mental, que nos imposibilita crear ideas, imaginar una salida a todo esta crisis. El desgaste producido en estos últimos años, la situación apremiante, el estrés, las colas que poco a poco nos han domesticado y nos han transformados en sumisos, aceptando por cuotas todo. Hemos perdido la dignidad hasta el punto de aceptar con la cabeza baja este destino perverso. Hoy no se respira una época decembrina como antes, es tan inusual, tan extraña, tan triste. Ojalá y esto nos sirva de lección, por que antes la vida de los hombres se centraba en valores espirituales hoy casi en desuso, como la dignidad, el desinterés, el estoicismo del ser humano frente a la adversidad. Estos grandes valores, como la honestidad, el honor, el gusto por las cosas bien hechas, el respeto por los demás, no eran algo excepcional, se los hallaba en la mayoría de las personas. Si todo es relativo, ¿encuentra el hombre valor para el sacrificio? ¿Y sin sacrificio se puede acaso vivir? Los hijos son un sacrificio para los padres, el cuidado de los mayores o de los enfermos también lo es. Como la renuncia a lo individual por el bien común, como el amor. Se sacrifican quienes envejecen trabajando por los demás, quienes mueren para salvar al prójimo, ¿y puede haber sacrificio cuando la vida ha perdido el sentido para el hombre, o sólo lo halla en la comodidad individual, en la realización del éxito personal? Esta sociedad ya venia en deterioro, se estaba perdiendo entre otros, la cultura, la educación, y demás valores esenciales que hacen al hombre desarrollarse y progresar, El mayor empobrecimiento de una cultura es ese momento en que un mito empieza a definirse popularmente como una falsedad. Así ocurrió en la Grecia clásica. Con  este empobrecimiento se atrofian capacidades profundas del alma, tan entrañables a la vida humana como los afectos, la imaginación, el instinto, la intuición para desarrollar, al extremo la inteligencia operativa y las capacidades prácticas y utilitarias . Por desgraciada esto que vivimos en el país  es una suerte  de  estampida que sigue a un terremoto donde en medio del caos cada uno saquea lo que puede. Es innegable que estos gobernantes han llevado como meta la conquista, donde tener poder significó apropiarse y la explotación llegó a todas las regiones y  recursos existentes. La degradación  y descreimiento en la justicia provocan la sensación de que la democracia es un sistema incapaz de investigar y condenar a los culpables, como si resultara un caldo de cultivo favorable a la corrupción, cuando, en realidad, lo que ocurre es que en ningún otro sistema es posible denunciarla. Hay que dejar claro que el sistema democrático con todas sus imperfecciones es el mas idóneo,  es por ello que “La verdadera libertad no vendrá de la toma del poder por parte de algunos, sino del poder que todos La Resistencia tendrán algún día de oponerse a los abusos de la autoridad. La libertad personal llegará inculcando a las multitudes la convicción de que tienen la posibilidad de controlar el ejercicio de la autoridad y hacerse respetar”, afirmó Gandhi. Los venezolanos necesitan que su voz se sume a sus reclamos. No podemos resignarnos ante los que pregonan el conformismo ya que no es suyo el sacrificio, ni el de su familia. Debemos eliminar  la posibilidad de que, como esas virulentas enfermedades de los siglos pasados, la impunidad y la corrupción lleguen a instalarse en nuestra sociedad como parte de una realidad a la que nos debamos acostumbrar. Abandonar el miedo es un gran paso, involucrarse en la búsqueda de soluciones y respuestas, por nosotros y por el prójimo, que en definitiva hacen el país de todos, y allí podremos reconocernos, en el lugar donde cada uno de nosotros es llamado a oponer resistencia; creando entonces espacios de libertad que pueden abrir horizontes .Es necesario reconocer que frente a este conflicto aparentemente sin salida en el que nos encontramos, es de vital importancia cruzar el puente y no quedarnos mirando al pasado o al abismo de lo incierto.  En este camino sin salida que enfrentamos hoy, la actuación y el determinismo del venezolano aparece no como una elección entre otras, sino como un gesto tan impostergable, así como el nacimiento de la criatura cuando es llegada su hora... 

"Cada uno de nosotros es culpable ante todos, por todos y por todo." (Dostoievski)


ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

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