DESTINO PROTERVO



El poeta libanés  Gibran Khalil Gibran escribió por allá en los años treinta, en su obra El jardín del Profeta, una cruda y casi  exacta realidad, a la que se asemeja la nuestra, a la que  sobrevivimos, y quise citarla aqui…”Compadeced a la nación que aclama a un fanfarrón como a un héroe, y que considera bondadoso al oropelesco  y despiadado conquistador. Compadeced a la nación que desprecia las pasiones cuando duerme, pero que, al despertar, se somete a ellas. Compadeced a la nación que no eleva la voz más que cuando camina en un funeral, que no se enorgullece sino de sus ruinas, y que no se rebela sino cuando su cuello está colocado entre la espada y el zoquete (palo) de madera. Compadeced a la nación cuyo estadista es un zorro, cuyo filósofo es un prestidigitador y cuyo arte es un arte de remiendos y gesticulaciones imitadoras. Compadeced a la nación que da la bienvenida a su nuevo gobernante con fanfarrias, y lo despide con gritos destemplados, para luego recibir con más fanfarrias a otro nuevo gobernante. Compadeced a la nación cuyos sabios están aniquilados por los años, y cuyos hombres fuertes aún están en la cuna. Compadeced a la nación dividida en fragmentos, cada uno de los cuales se considera una nación.” ...Aun cuando muchos se compadecen mientras vamos hacia un precipicio, otrs muchos no hacen nada, y  en verdad días grises vivimos, el cielo está  atiborrado de nubes que no despejan el  panorama, pareciese a ratos,  que se oscurece aun mas.  Noticias malas que llenan los titulares de prensa, cadenas enviadas por celulares y  correos, auguran presagios horrorosos.  Las largas colas para abastecerse de lo que haya, han cobrado ya varias vidas, sin importar mucho, pues lo importante es lograr la tan ansiada compra. Nada nos conmueve, nada nos timbra, mas allá del hecho noticioso y ya. El país se ha convertido en una mala caricatura, en la que ni siquiera podemos reirnos de nuestras propias desgracias,hemos perdido el rumbo a  medida que pasan los días, nos hemos desdibujado en el mapamundi como pais ,  el desasosiego y la indolencia han hecho profundos estragos: inmóviles y pávidos vemos, observamos, comentamos, y nos escondemos en nuestros claustros, para llorar a solas nuestro destino. La desesperanza nos tiene presa el alma, y la indiferencia la conciencia. La raza en extinción que son los optimistas y soñadores incansables, nos gritan que vienen cambios, que la transición está en marcha. Quiero creer que sea así, igual que el naufrago abandonado en una isla imperceptible, que aguarda  sea rescatado.  Tanta maldad, errores, injusticias y perversidad no caben en esta tierra.  Las ansias del día cercano de la unión de todos para combatir la tiranía, el salvajismo, la mediocridad y la falta de juicio son inmensas. La hambruna arrecia y no distingue entre colores. El país se escurre por aeropuertos y caminos  verdes, la juventud huye con miras a un destino mejor.  No nos conformemos con una bolsa de comida o un televisor, no permitamos que la ignorancia nos haga  perder la razòn y a  la Nación. Merecemos un cambio, un viraje, nuevos aires. Transformemos este destino protervo y vil en libertad para decidir vivir en un país democrático, justo y soberano, donde la vida sea respetada así como los derechos humanos de todos los ciudadanos por igual, y que  la igualdad, solidaridad y la paz sean los estamentos donde esté  edificada  nuestra Venezuela…
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
27/07/2015

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