FRAGILIDAD...

La vida no pasa por ti, eres tú quien pisa con fuerza el asfaltado camino dejando una estela de proyectos cumplidos, de metas alcanzadas, de proyectos ejecutados…
Leer más: http://protestantedigital.com/blogs/2301/La_fragilidad_humana
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 Anhelamos que la vida tenga sentido, sin embargo, no podemos poner a prueba la vida, someterla a nuestras expectativas, colocarla en el banquillo de los reclamos. Carecemos de esa omnipotencia. La vida seguirá ocurriendo a pesar de nuestros anhelos, esquemas y proyectos. Nacemos en medio de una fragilidad extrema, morimos en medio de una fragilidad extrema y a lo largo de toda nuestra vida permanecemos vulnerables, es decir, con la posibilidad de ser lastimados. La vida no pasa por ti, eres tú quien pisa con fuerza el asfaltado camino dejando una estela de proyectos cumplidos, de metas alcanzadas, de proyectos ejecutados…  Pero una vez que estás instalado en la abrumadora rutina de trabajo, relaciones personales y vida social, no te das cuenta de que tu cuerpo resiste todos los envites a los que es sometido por una cuestión casi milagrosa. A veces es necesario sufrir una enfermedad o verla de cerca para sentir la amenaza de la ruptura del equilibrio  sobre nuestro cuello, cual espada de Damocles. La fragilidad es una cualidad orgánica de los seres vivos, y por tanto, por inclusión, de los seres humanos. Como todo ser mortal y perecedero, los humanos son vulnerables a la disfunción y deterioro provocados por múltiples causas, endógenas y exógenas: envejecimiento, morbilidad, exposición a fuerzas y agentes perniciosos, peligrosos ,agresivos y de etéreos en el entorno natural y social... Sin embargo, y de forma complementaria, ante esa permanente vulnerabilidad y fragilidad, nuestra capacidad adaptativa ligada a la conciencia y la racionalidad emocionalizadas  nos ha permitido desarrollar mecanismos y estrategias de supervivencia para hacer frente a esa vulnerabilidad y fragilidad (resiliencia, compasión, empatía...). Somos, por tanto, fuertes y débiles,duros y frágiles.  Y es que a diario, a través de los medios de comunicación, recibimos recordatorios de lo frágil que es el ser humano, muy a pesar de su inteligencia o su aparente buen estado de salud. ¿Qué es un hombre fuerte y sin armas ante un león? Este animal no posee la inteligencia del hombre, pero posee la fuerza para despedazar al hombre como si fuera un muñeco de trapo. Poseemos un sistema inmunológico que nos defiende de múltiples microorganismos, pero este no es infalible, llegando a ser derrotado por los antígenos de éstos. Lo frágil es lo que se fractura ante un golpe o un esfuerzo desmedido. Los seres humanos, pese a las imponentes y aparentemente sólidas estructuras que nos sostienen, somos seres endebles, condición que se agudiza porque así como nos pueden romper desde afuera, la mayoría de las veces somos los artífices de nuestro propio quebranto. Pocos han definido con tanto acierto el significado de la palabra “fragilidad” como Jorge Luis Borges en su “Poema de los dones”. Fragilidad y fuerza, poder y limitación, cúspide y abismo son los contrastes que debemos sortear, y hay que haber bebido en la fuente de la sabiduría para aceptarlo y reconocer la inutilidad del reproche y la urgencia del cuidado.Hablamos del cristal, de la fragilidad de la materia, de la del niño, de los vínculos, de la mente, de la salud. Y lo hacemos aceptando o no, atendiendo o no los ejemplos constantes de la vida que invitan a poner atención en los límites. Cualquiera puede quedar con las manos vacías, aunque haya sido dueño de un imperio. Zigmunt Bauman, en El amor líquido, advierte que la fragilidad de las relaciones humanas de la sociedad de consumo actual exige una satisfacción instantánea del deseo, por lo que es muy difícil que florezcan sentimientos profundos y duraderos. El amor verdadero exige humildad, coraje, fe y disciplina, por lo que las promesas de amor que se ofrecen hoy –como si fuera una mercancía más– y que prometen satisfacciones sin espera, esfuerzo sin sudor y resultados sin trabajo, son muy débiles y hacen de la conquista de la capacidad de amor un imposible. La fragilidad es resultado de la fugacidad, lo superfluo y vano. Para Bauman, la volatilidad que predomina hoy sustenta frases como: “El amor es un préstamo hipotecario a cuenta de un futuro incierto e inescrutable”. No podemos revertir nuestra fragilidad. Lo que podemos hacer es estar plenamente conscientes de esta fragilidad para valorar más la vida, todo lo que tenemos. Y analizar qué es lo que deberíamos de tener. Me refiero a tratar de prescindir de lo material, y hacer de lo espiritual, de lo intangible, de lo elevado, el alimento imprescindible para el alma y el espíritu. Fragilidad, otra vez y hoy más que nunca la que se animó a declarar Borges, evidenciando su sabiduría y humildad: “Lento en mi sombra, la penumbra hueca/ exploro con el báculo indeciso... otro ya recibió en otras borrosas/ tardes los muchos libros y la 
sombra”.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
15/09/14


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Lo que somos es superior a lo que hacemos, por eso lo que hacemos día tras día debiera ser ética y políticamente correcto. El Político alrededor de su rol como líder y guía del destino de la sociedad, el docente alrededor de su rol como formador de las nuevas generaciones, el periodista alrededor de su compromiso ético de comunicar sin falsear los hechos, etc. - See more at: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/opinion/columnistas/174763-la-fragilidad-humana-y-lo-fragil-del-ser-humano#sthash.XDVt0fIz.dpuf
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