APRENDER A RECONOCERNOS

Tengo la convicción que  nos falta la voluntad de aprender a reconocernos. Nos miramos e indefectiblemente vemos en el otro lo que no nos gusta. Lo que no acordamos. Lo que nos irrita. Lo que nos aleja. Hemos llegado a un punto tal que necesitamos, como política previa a las de Estado, (salud, educación, trabajo, seguridad, etc), políticas para la convivencia (diálogo, compresión, tolerancia, etc.) Y para la convivencia necesitamos del orden que se encuentra en los valores. Resulta que también es necesario acordar en el reconocimiento de ellos. Hoy: la verdad ¿sigue siendo un valor? Si coincidimos en que lo es, ¿por qué no nos conmueve la corrupción? Hoy, ¿la libertad sigue siendo un valor? De ser así, ¿por qué no nos conmueve la ignorancia creciente. Si la vida es un valor, ¿por qué somos indiferentes cuando muere un venezolano, ¿por qué nos acostumbramos a la muerte Si la vida es un valor, ¿por qué tantos homicidios... Si la paz es un valor ¿por qué andamos ofreciendo puños, amenazas y cárcel a otros ciudadanos? La familia ¿es un valor? Si lo es ¿por qué ha dejado de ser meta y prioridad? En que nos hemos convertido como sociedad? Por que no existe verdadera libertad para expresarse, para disentir, para opinar? Por que la descalificación, la discriminación y la persecusión? Recordemos que no somos ni mas ni menos que otros, solo diferentes y tal cual debemos aceptarnos en el mejor clima de respeto. Es momento de profunda  reflexión  y hacer un alto para promover el dialogo, el foro, mesas de trabajo, espacios para la discusión, y recomenzar  el encuentro, la paz, la solidaridad y  la justicia.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

30/04/2013