MATAR A UN RUISEÑOR

La muerte de un ruiseñor es la muerte de la inocencia... Cuando somos niños vemos el mundo con inocencia, desprovistos de todo mal, de toda subjetividad, las vemos tal cual, sin aditamientos, ni de versiones contaminadas. El mundo nunca es tan fresco y maravilloso, tan reconfortante y aterrador, tan bueno y malo como cuando es percibido a través de los ojos de un niño.Claro que en este  mundo hay de todo, existe el bien y el mal, y tenemos que aprender a vivir con eso, con sus bemoles, pero siempre creyendo y luchando por un mundo perfectible. Debemos creer  en las personas, que  no todos son malos, hay que tener esperanzas en la bondad de aquellos que creen en la justicia. No serán muchos pero existen. No se trata de  idealismo, al contrario es una invitacion  a seguir luchando por ser mejores, tampoco es una abstracción de la mera realidad, por el contrario, es mas que eso, es recuperar la fe, motor de todos nuestros actos, con la convicción de lograremos aquello por lo que luchamos. Recobrar el animo con la esperanza de que todo tiene solución, de ser positivos, aun en el clima mas sombrio. Nuestro estandarte debe ser la justicia, la reinvindicacion de los derechos y encontrar la paz. …“Se pueden matar tantas urracas azules como deseen, pero deben recordar que es pecado matar un ruiseñor, pues ellos no le causan ningún daño al resto de criaturas vivientes,  solo hacen una cosa y es cantar con todo su corazón para nuestro deleite”…

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

1°/04/2012