LA RUPTURA

Más allá de las diferencias, incongruencias, o en los desacuerdos y disimiles puntos de vista, del chantaje y las mentiras. Por sobre la mezquindad y ruindad de quienes disfrutan el haber convertido al país en una zona de miseria y conflictos. Vemos como ruedan sobre el lodo la indiferencia e indolencia ante el sufrimiento, dolor y muerte de otros que son tan iguales como nosotros, pero quizá divididos por circunstanciales perspectivas que les nublan la conciencia. Donde habrá ido la solidaridad  que campeaba antes  por estas tierras? Cada grupo  pareciera que luchara por diferentes objetivos.  Y hay que encarar una realidad que nos  ataña a todos por igual; pero que es  una sola y bajo ella sobrevivimos, contra ella es que debemos luchar, atacar. Quienes no quieren al país ni a sus ciudadanos  se empeñan en hacer mas grandes las divisiones,  y las grietas fragmentan cada día a las masas, al país y  las manejan a través del odio y el hambre.  Se hace inminente, urgente abrir un espacio para dar paso a una conversación decente , digna, elocuente. Se tiene que erigir la civilidad,  el escucharnos,  pero no bajo la niebla del asfixiante gas ni bajo la pólvora y los disparos mortales de un franco tirador. Debemos escucharnos todos los venezolanos que queremos de vuelta  a la democracia. Hay que parar el llanto de las madres que no saben vivir sin sus hijos, hay  que llamar a la sociedad para dirimir como normales nuestros conflictos,  y desavenencias que no pueden convertirnos en seres violentos,  anárquicos, vengadores, y carcomidos por el odio y resentimientos.  Es hora de reflexionar sobre el país que queremos, y no el que nos imponen los bárbaros e ignorantes. Debemos decidir entre matarnos y acabarnos entre nosotros mismos,  Es hora de reflexionar sobre el país que queremos, la paz que necesitamos en un clima de justicia, de  unión para juntar fuerzas  y  la solidaridad para  ayudarnos todos y  comenzar a rescatar a nuestra Venezuela, la de todos

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ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES