Cuan a menudo
perdemos la objetividad que debe privar ante cualquier acción que
tengamos que desempeñar , bien sea un juicio o decisión tomar , es a
veces imperceptible nuestro poco criterio lógico, es decir que no
medimos el impacto de nuestras ligerezas o impulsos , salpicados muchas
veces de orgullo o falta de inteligencia . El poder vivir con
equilibrio con nuestras emociones es sumamente difícil , no pudiendo
anteponer nuestros caprichos y poca madurez ante situaciones que debemos
tratar de solventar con la naturalidad y cordura suficientes para salir
airosos y no caer en estadios embarazosos o que nos obliguen a forzar
un escenario poco agradable, en donde se ventilen disputas o reclamos
y saliendo algunos heridos en sus sentimientos . Para no caer en estos
enredos que al final son malos entendidos o suposiciones , es mejor
retirarse un poco, y vislumbrar los hechos desde afuera , analizar ,
tomar un respiro , y ser uno mismo , sin posturas, sin asfixias ni
presiones , respetar los espacios , sanar heridas y cada cosa volverá a
su lugar...
ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
08/03/2016
isachi63@gmail.com
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