DE RELACIONES EFIMERAS...

Hay personas en la vida que te marcan para siempre. Aparecen sin más, el día menos pensado, cuando crees que nada ni nadie puede sorprenderte ya, que lo has visto todo, que tienes calada a la humanidad y no esperas nada de ella porque sabes que no está a la altura de tu  exigencia.Todos, por el solo hecho de ser personas en algún momento de nuestras vidas y algunos en mayor medida que otros, construimos relaciones humanas, muy diversas y de todo tipo. Amistades, relaciones amorosas, laborales, familiares,etc.  Nos damos cuenta entonces que este proceso comienza desde muy temprano, cuando somos niños nos vemos en la necesidad de encontrar alguien con quien jugar, que comparta entonces el deseo mutuo de terminar con el aburrimiento infantil a través de juegos comunes, más adelantes esas necesidades cambian, ya no buscamos un amigo para jugar, sino, para confiar en él y nuevamente debemos hacer uso de las relaciones humanas para no sentirnos solos, cuando crecemos y ya tenemos amigos  viene la otra necesidad, el deseo de encontrar alguien que nos complemente, así surgen las relaciones amorosas. En fin, son muchas las ocasiones en las que como personas nos vemos compartiendo con otras. El culto a lo efímero en la sociedad actual deja de lado los valores de lo permanente y de la lealtad y la seguridad que aporta una relación sólidamente enraizada en el tiempo y que algunas veces puede parecer más gris y menos excitante que con algunas personas que podemos recién conocer y que brillan ante nuestros ojos con los reflejos de lo nuevo y fascinante que hay que descubrir.  Debemos pensar entonces que las amistades tienen etiqueta de caducidad? Es decir que creamos falsas expectativas en relación a las personas que  creiamos conocerlas? El amor y la amistad están pasadas de moda? Podemos cambiar de la noche a la mañana, a las personas, como una prenda de vestir, u objeto ? Tal vez el error que cometemos las personas idealistas, es creer en los demás, o que hay lazos indestructibles, más allá del dolor y la pérdida, que los afectos están guardados dentro del corazón, y no sobre una mesa o en un portaretrato Las verdaderas relaciones humanas sean de la indole que sean, están cimentadas sobre la solidaridad, el respeto, la confianza, y sobre todo en el amor. No puede existir el egoismo, ni la envidia ni los celos, porque eso las daña mortalmente. El orgullo destruye , porque es inflexible y ciego. Hay que sortear muchos obstáculos para crear y mantener nuestras relaciones.  Las flores se pueden considerar como una  metáfora de lo efímero, de lo que perece y que por tanto hay que disfrutar mientras dura, como un abrazo entre dos seres queridos. Hay quienes desconocen el verdadero valor de ostentar amistades verdaderas, asi como relaciones afectivas sinceras, porque prefieren imponer criterios , olvidando que la vida transcurre velozmente, y nos vamos alejando, al punto de quedarnos solos, con las dudas y malentendidos flotando en el limbo, mientras la conexión va pereciendo lenta e inexorablemente ...

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES

15/07/2014