MIENTRAS AGACHEN LA CABEZA...

Cuando el Apostol Pablo escribiò sus cartas a los Corintios, lo hizo debido a las grandes divisiones que se habìan producido en la Iglesia. Se presentaba una gran crisis, que los tenìa preocupados a èl y a los demàs Apòstoles, en cuanto a la falta de fe, las peleas entre sì, la incapacidad de dialogar y perdonar los agravios, y sobre todo la falta de unificarse para tratar de resolver grandes problemas, que los alejaba de Dios, pues sus corazones se habìan vuelto duros, pues conservaban un velo que no los dejaba ver la justicia Divina, porque la de los hombres se hacìa ciega e injusta. Todo ello le motivò a escribir una  segunda carta en la que  relatò lo siguiente :"Hermanos: Alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes. Salúdense mutuamente con el beso santo: Todos los hermanos les envían saludos. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo permanezcan con todos ustedes."  Haciendo una extrapolaciòn de tèrminos , Venezuela se asemeja a ese momento vivido en Corintios, pues aqui existe una grave crisis que origina mucha preocupaciòn, donde los venezolanos en su mayoria sufren los embates convirtiendolos en vìctimas de tantos atropellos, y donde los Judas se lavan sus manos y evaden resposabilidades con muchos verdes. Mientras no se unan todos, no habrà salida, cuando las parcelas que constituyen el paìs no sean eliminadas, no se podrà llegar a concretar una solucìon fehaciente para resolver esta crisis. Quienes ostentan el poder lo utilizan para amenazar, para provecho propio y para mantenerse en èl, no les importan las formas, no se paran en los limites legales, no ven consecuencias, el fin es màs importante y es sacar beneficios lucrativos y polìticos. Los ciudadanos divididos en intereses, sin màs deseos que de satisfacer sus apetencias, de la clase que sea, no saben el daño que le hacen a sus hermanos y al pais. Todos se ven como enemigos cuando alguien intenta atentar contra lo suyo, no hay solidaridad, ni respeto. Las muertes diarias que suscitan ya no conmueven, solo son estadìsticas macabras, y nada màs. Se impone todo, a la fuerza, hasta al hastìo: desde personas hasta lo que deben  ver, oir, creer...No hay caridad, se ven grandes demostraciones de lujos, derroche, y tambièn demasiadas necesidades bàsicas que no han podido solventar. Muchas cosas han  cambiado, las personas tambièn, los sitios, los amigos, la familia, inclusive, ya no somos los mismos, se han apoderado de nosotros la tristeza, el pesimismo, la  soberbia y el conformismo. Somos soberbios cuando nos creemos màs que Dios, cuando lo cambiamos por el dinero u otros dioses que prometen poder eterno, y conformistas somos cuando inertes sufrimos y sentimos las injusticas, y creemos que otros deben sacarnos de este abismo...Mientras existan quienes agachen la cabeza para no ver la realidad, o solo para no perder lo ganado, seremos muy pobres de mente y espìritu, convirtiendonos en còmplices de la màs estruendosa y pèrfida felonìa incoada  contra el  pais. Mientras nos crean derrotados y vencidos, seguiràn còmodos en su propòsito, los que se empeñan en adueñarse del paìs sin restricciones. En la medida que busquemos a Dios, nos proveeremos de  su gracia  permitiendonos  volver a tener fè en El y en nosotros mismos, pues solo El como creador del mundo nos devolverà la justicia, la armonìa ,la paz, y la alegrìa que debemos practicar para asi alcanzar  todos vivir como hermanos  dentro del amor, la solidaridad y el perdòn, en pro de de una mejor Venezuela.

ISABEL VIRGINIA CHIRINOS FLORES
17/06/2014