HIROSHIMA O LA RESISTENCIA A DESAPARECER

En Agosto de 1945 el mundo presenció uno de los actos mas crueles que haya vivido la historia, al no rendirse Japón, EEUU decide exterminar a Hiroshima, para que mas tarde se arrodillara el Imperio del Sol. Caben demasiadas reflexiones, y de ello depende cuanto hayamos evolucionado. En otrora los países debían demostrar su poderío, y nada más excitante y soberbio que a través de la fusión nuclear para hacerlo. La bomba construida con Uranio-235 fue lanzada sobre 255.000 almas, y la lluvia negra llenó  de polvo y hollín extendiendose hasta un radio de destrucción de 1,6 km, con todas las implicaciones y efectos que todos conocemos y que se extienden a nuestros dias. Hoy luego de 66 años Hiroshima es un centro industrial, un puerto marítimo relevante y un centro de cultura importante. Nagasaki también fue reconstruida, permanece como un puerto marítimo siendo un centro de envío de mercancía de gran importancia, además es una de las ciudades con mayor influencia cristiana en el país y mantiene algunas estructuras que recuerdan los hechos de 1945. Aunque EEUU nunca pidió perdón por los ataques a ambas ciudades japonesas, 65 años después, el presidente Barack Obama estima conveniente conmemorar el bombardeo atómico, con la presencia de su embajador en Tokio, puesto que desde el año pasado hizo un llamado a la construcción de “un mundo sin armas nucleares”. Ningún presidente estadounidense había visitado a Hiroshima o a Nagasaki con tales motivos, es por eso que expertos dicen que la presencia de Obama en Japón podría impulsar la agenda de la abolición nuclear. Pidamos que los gobernantes actuales escojan la inhabilitación de armas nucleares y escojan a cambio el dialogo, la ayuda e intercambio sostenido entre países, como por ejemplo ayudar a reconstruir a Haití o Somalia y nos enrumbemos hacia el camino de la paz.