Venciéndote, vencerás...DANIELA MAUQUER

Venciéndote, vencerás...

DANIELA MAUQUER

EL UNIVERSAL

sábado 5 de marzo de 2011 09:50 AM

Lo primero que debemos hacer es conocernos a nosotros mismos, porque a veces nos cuesta mucho dominar nuestra mente y sin ello, nos costará mucho más dominar nuestro cuerpo. Debemos pensar que es necesario dar lo mejor de nosotros, no para competir con los demás sino para ganarle a nuestras frustraciones y complejos, venciendo el miedo y los obstáculos que muchas veces son provocados por nuestro propio yo, por el simple hecho de tener pánico a afrontarlos, aproximando la desconfianza y apartando la seguridad interior, por eso es recomendable eliminar todos esos temores, para ser capaces de alcanzar cualquier cosa que nos propongamos. Todo ser humano tiene la libertad de cambiar algo en cada instante de su vida, sólo tiene que creer que es posible, no debemos ponernos límites a lo que ni siquiera conocemos, debemos pensar que podemos ser mejores que cualquier persona, que podemos llegar a sitios nunca antes alcanzados, que somos capaces de afrontar cualquier situación que se nos presente saliendo bien parados, incluso no debemos tener miedo a ser los primeros, atrevámonos y salgámonos del patrón, rompamos esos esquemas que nos atan a querer o tener que ser como los demás, sólo para ser aprobados por la sociedad, sin pensar que primero debemos ser aceptados por nosotros mismos tal cual somos. Esto nos facilitará el camino para llegar a nuestras metas y poder encontrarle un sentido a la vida, porque es la vida la que nos pregunta a nosotros ¿y tú qué haces aquí? Un requisito indispensable para nuestra salud mental, es poder desafiarnos día a día, buscando perfeccionar nuestra obra, porque sabemos que rendirnos no es una opción, aun cuando no podamos cambiar el pasado pero sí podamos dejarlo ir, debemos estar conscientes que siempre viviremos en el presente, por eso es recomendable eliminar todas esas excusas que antes nos dábamos, para ganarle a las batallas que se presentarán, porque los imposibles de hoy serán los posibles de mañana, sabiendo que nadie tiene el derecho a decirnos que no podemos, ¡sólo tú venciéndote, vencerás!, buscando ser cada día mejor, determinando nuestros propósitos y deseos de obtener nuestras metas, demostrando determinación y firmeza para triunfar, pensando que sí puedo enfrentar los retos que me presente el destino y porque Quien cree nunca está solo, ni en la vida ni en la muerte.- Juan Pablo II.