A MAINO

A veces el verbo no es suficiente, y los hechos prevalecen y hablan por si solos. Hay vidas que solo llenamos con olvidos y excusas, recordando que de migajas otros intentan sobrevivir a pesar de todo. Pareciera una historia repetida en el tiempo: una vida llena de sinsabores y tristezas, pero ella solo tuvo su amor y su don de gente para ofrecerlo a los demás. No solo crió a sus hijos sino que también le alcanzó para formar otros más…Tía de todo el que la necesitara, supo ganarse un pedazo del corazón de todos los que conocía; con sus valiosas manos que realizaban todo con tanto cariño y esmero, no olvidando nunca que la promesa y la palabra cumplida eran valores sagrados para ella. A los treinta y cinco años afirmaba que le quedaba poco tiempo y se tomo una fotografía que la repartió entre la familia para que fuese recordada. Hoy recién cumplidos los 90, nunca imaginó que sobreviviría a la muerte de hermanos y sobrinos, pero ya con su salud deteriorada no sé si mas por falta de cariño y atención que por otra causa, nos deja una vida dedicada a dar amor sin esperar nada, porque nunca ostentó ni pidió nada .Ese defecto de nosotros los humanos que pagamos con desdén e indiferencia a quienes nos quieren de verdad, no valorando en su justa medida a quien se ha ganado con su ejemplo de vida hace mucho tiempo ya , el mismo cielo.

21/03/2010