Punto de quiebre

EL NACIONAL - Miércoles 28 de Abril de 2010 Lectores/4

Lectores

Aliento

Cuando sentimos que la impotencia nos inunda, que fallan las fuerzas, el agotamiento y el hastío se apodera de nuestro espíritu viene la depresión y la irremediable rendición. Nos preguntamos, ¿cuál es la salida? Barajamos entre las opciones posibles y ninguna parece la más idónea. Luego nos despojamos de la ira, que muchas veces nos empaña la perspectiva, respiramos y empezamos a pensar, evaluar, buscar donde hay errores, cuales son las fallas, y empezamos a reconocer que si hay salidas posibles, que todo tiene solución, que por más que el horizonte se torne gris, siempre saldrá el sol, que todo pasa y que la esperanza es lo único que no se pierde. No siempre el que pierde una lucha es porque es más débil o le falten razones, son momentos y circunstancias que deben ser evaluadas y no a la ligera, pues de los grandes análisis podremos proyectar futuros triunfos.

Recuerde que en la lucha entre David y Goliat, pudo más la fe en sí mismo que el tamaño de su adversario..